La ermita de Sant Joan de Mosquera se ubica en la partida rural del municipio de Alcalalí que lleva su mismo nombre, y que tiene su origen en una alquería morisca. La ermita fue erigida en 1577 para dar cobijo a su patrono San Juan el Precursor. La imagen de Sant Joanet, como se le conoce popularmente, fue labrada en Valencia por Luis Gilabert Ponce a finales del siglo XIX. Durante muchos años fue muy popular el Porrat de Sant Joan que se celebraba en este sito cada 24 de junio, y que congregaba a vecinos de toda la comarca.

La Torre Medieval de Alcalalí se levantó para proteger a los habitantes del municipio y de la Vall de Pop de los ataques de piratas y bandoleros que accedian al valle por el Coll de Rates. La torre se construyó pues a finales del siglo XIV y principios del XV bajo la orden de Mosen Pedro de Castellví, soberano de Alcalalí y Jalón, y su esposa Yolanda Pardo con una doble función: la vigilancia  y el refugio en caso de invasión. En 1599, Don Eiximen Ruiz de Lihory y Pertusa compró Alcalalí con todos los derechos otorgados y mandó construir una residencia palaciega conectada a la Torre Medieval mediante un puente levadizo. Desde su construcción y hasta nuestro días la Torre ha sido la construcción más alta del municipio, lo que pone de relieve que Alcalalí mantiene su esencia de pueblo con encanto, sin edificios modernos.

La estructura original, que aún se conserva, se divide en cinco plantas, y actualmente es sede del museo etnográfico y un punto de mirador panorámico de la Vall de Pop.